La Ley de Contrato de Seguro es fundamental para todas las pólizas que una empresa contrata, ya sea para responsabilidad civil profesional, seguros de flotas o daños materiales. Si un contrato no está bien diseñado o se incumple, puede haber problemas de cobertura, indemnizaciones más bajas y sanciones que podrían afectar la liquidez del negocio.

Por eso, entender los puntos clave y ajustarlos a tu actividad es fundamental para que puedas operar sin preocupaciones y evitar pleitos costosos. En este artículo vamos a revisar los aspectos más importantes de la norma, con ejemplos prácticos, y te mostraremos cómo la combinación de una asesoría legal y empresarial asegura que tengas pólizas bien redactadas, primas que se ajusten al riesgo y que todo esté en regla legalmente.

¿Qué regula la Ley de Contrato de Seguro?

Antes de entrar en detalles, es clave entender que esta regulación establece las bases legales para todos los seguros que una empresa contrata. Esto incluye qué riesgos deben estar cubiertos, cómo se fijan las primas y cuáles son los derechos y responsabilidades de todos los involucrados. Desde aquí, podremos revisar cada uno de sus elementos principales.

Ámbito de aplicación y partes del contrato

La normativa define claramente los derechos y deberes del contratante del seguro, del asegurado y de la compañía aseguradora. También se especifican los elementos esenciales del contrato de seguro. Estos incluyen:

  1. el riesgo asegurado 
  2. la prima a pagar
  3. la cantidad asegurada en caso de siniestro y 
  4. la vigencia de la póliza. 

Estos elementos son importantes para asegurar la protección adecuada de todas las partes involucradas.

Derechos y obligaciones del tomador y la aseguradora

Entre otras cosas importantes, es necesario que la persona que toma la póliza declare el riesgo de forma honesta y que avise sobre cualquier cambio que pueda afectar la cobertura.

Por su parte, la aseguradora tiene la obligación de entregar la póliza en un tiempo razonable y de responder a los siniestros que se presenten dentro de los plazos establecidos, garantizando así la protección y tranquilidad del asegurado en caso de eventualidades.

Estos elementos pueden ser evaluados regularmente mediante un servicio de asesoría legal apropiado, ajustando cada cláusula a la situación operativa de la compañía.

Seguros principales que recomienda la normativa para empresas

Para proteger a tu empresa de los riesgos más comunes, la Ley de Contrato de Seguro sugiere la inclusión de varias pólizas fundamentales. Estas coberturas incluyen desde daños a terceros hasta la pérdida de bienes y el transporte de mercancías, garantizando así la continuidad de las operaciones y la estabilidad económica.

Responsabilidad civil general y profesional

Este seguro cubre reclamaciones de terceros por lesiones, daños materiales o pérdidas patrimoniales. Mientras que el general protege tus instalaciones o productos, el profesional te resguarda frente a errores u omisiones en la prestación de servicios.

Seguro de daños materiales: incendio, robo y multirriesgo

Incluye la reparación o reemplazo de cosas que se dañaron por siniestros como incendios, robos, inundaciones o desastres naturales. Un seguro multirriesgo junta todas estas coberturas, dándote una solución completa en un solo contrato.

Coberturas de flota y transporte

Si tu actividad implica reparto o traslado de mercancías, esta póliza cubre daños al vehículo, la mercancía y terceros. Existen extensiones para transporte internacional y transporte refrigerado, adaptándose a la complejidad logística.

Un buen asesoramiento sobre gestión de patrimonios es clave para cualquier organización. Este tipo de guía puede ofrecerte recomendaciones útiles sobre cómo incluir estas pólizas en tu estrategia de riesgos, asegurando así una protección completa para tu negocio.

Cómo evaluar y renegociar tus pólizas según la ley

Es fundamental revisar de manera periódica tus pólizas de seguro para asegurar que están adecuadamente protegiendo los riesgos asociados a tu actividad y que no estás incurriendo en gastos innecesarios por coberturas que ya no son relevantes o que se superponen. 

A continuación, te presentamos tres pasos esenciales para auditar y renegociar tus contratos según la Ley de Contrato de Seguro.

Auditoría de coberturas: detectar lagunas o duplicidades

  1. Inventario de riesgos: Crea un listado de los principales peligros que enfrenta tu empresa (como daños materiales, responsabilidad civil, ataques cibernéticos, entre otros).
  2. Análisis de pólizas: Compara las coberturas que tienes contratadas con el inventario de riesgos. Identifica:

    • Vacíos: riesgos que no están asegurados (por ejemplo, daños eléctricos, interrupciones en la actividad).
    • Superposiciones: coberturas que se repiten en distintas pólizas, lo que incrementa el costo sin ofrecer beneficios adicionales.
  3. Informe de mejoras: Elabora un documento que vincule cada riesgo con la cobertura sugerida y evalúe el costo adicional de incluirla.

Cláusulas polémicas: períodos de carencia, franquicias y exclusiones

  • Períodos de espera: verifica si tu póliza establece tiempos durante los cuales no se cubren siniestros (por ejemplo, 30 días en seguros multirriesgo). Si tu negocio comienza a operar rápidamente, es recomendable eliminarlos o acortarlos.
  • Franquicias: evalúa el monto mínimo que debes asumir en cada siniestro. Una franquicia elevada disminuye la prima, pero puede suponer un gasto considerable en cada reclamación. Ajusta esto de acuerdo a tu capacidad financiera.
  • Exclusiones: analiza qué situaciones no están cubiertas por la póliza (como fenómenos naturales o actos intencionados). Negocia la ampliación o inclusión de coberturas adicionales si el riesgo es significativo para tu industria.

Renovaciones anuales: plazos, primas y actualización de capitales

  1. Fechas de revisión: configura alertas para examinar la póliza al menos 30 días antes de su fecha de vencimiento. Esto te proporciona tiempo suficiente para solicitar propuestas alternativas y negociar mejores condiciones.
  2. Ajuste de sumas aseguradas: verifica que los valores asegurados (edificios, maquinaria, inventarios) correspondan a su valor real de reposición. Mantener actualizados estos valores previene tanto el infraaseguro como el sobreaseguro.
  3. Evaluación de primas: contrasta la prima vigente con el costo promedio del mercado y considera posibles descuentos por lealtad o por contratar múltiples coberturas con la misma compañía aseguradora.

Este proceso de análisis y renegociación, que incluye desde la auditoría de coberturas hasta la negociación de exclusiones y el ajuste anual de capitales, es parte de cómo trabajamos en una asesoría empresarial. La idea es ayudarte a reducir costos y asegurarnos de que tus pólizas se ajusten a las necesidades reales de tu negocio.

Casos prácticos de empresas que optimizaron sus seguros

El análisis de casos reales es una excelente manera de ver cómo aplicar correctamente la Ley de Contrato de Seguro puede realmente mejorar la protección de las empresas. Aquí te dejamos algunos ejemplos interesantes de cómo diferentes compañías han ajustado sus pólizas para aumentar su seguridad, disminuir riesgos y optimizar costos.

PYME tecnológica: ampliar RC profesional y ciberseguro

Una compañía del ámbito tecnológico, que anteriormente contaba con una póliza básica de responsabilidad civil (RC), decidió ampliar su cobertura para incluir protección contra errores y omisiones profesionales, así como un ciberseguro especializado. 

Esta decisión les brindó seguridad ante posibles reclamaciones por fallos en el servicio o incidentes relacionados con la ciberseguridad. La revisión de las cláusulas ayudó a evitar exclusiones habituales y aumentó su tranquilidad operativa.

Empresa logística: ajuste de capitales en seguro de transporte

Una empresa de transporte ajustó los montos asegurados en su póliza de mercancías para que se alineen con el valor real de los productos que están en camino. Este cambio les ayudó a reducir costos al eliminar coberturas innecesarias y a mejorar la respuesta en caso de siniestros.

La optimización se hizo tras revisar a fondo los trayectos, volúmenes y valores transportados, logrando así una protección personalizada que evita gastos extras.

Despacho de servicios: negociación de cláusulas de pérdida de beneficios

Un despacho profesional incluyó una cláusula de pérdida de beneficios en su seguro multirriesgo, que cubre los tiempos de inactividad por daños materiales. Durante una reforma en sus oficinas, esta cobertura les ayudó a recuperar los ingresos que habían perdido, evitando así que se interrumpiera el servicio a sus clientes. 

Negociar condiciones específicas en la póliza les aseguró una compensación justa y acorde a lo que realmente necesitaban.

Estos ejemplos muestran que revisar y ajustar las pólizas según la Ley de Contrato de Seguro no solo es clave para cumplir con la normativa, sino que también es una herramienta útil para manejar riesgos, reducir costos y mejorar la estabilidad de las organizaciones.

Beneficios de contar con una asesoría legal

Tener acceso a asesoría legal especializada en la Ley de Contrato de Seguro ofrece un apoyo estratégico a las empresas, facilitando una administración más efectiva de las pólizas y una reacción sólida ante cualquier eventualidad. A continuación, te detallamos sus principales beneficios:

Revisión jurídica de pólizas conforme a la ley

Un análisis profesional puede ayudarte a identificar cláusulas abusivas, huecos en la cobertura y otros detalles que podrían poner en riesgo a la empresa. Hacer una revisión legal adecuada asegura que las pólizas cumplan con la normativa y ofrezcan la protección necesaria para la compañía.

Defensa ante siniestros y reclamaciones de aseguradoras

Cuando ocurre un siniestro, contar con una asesoría legal especializada puede ser de gran ayuda para la empresa en el manejo de reclamaciones, ya que interpretan las condiciones y plazos de manera clara. Si hace falta, también pueden ofrecer representación legal para garantizar que se llegue a una solución justa y rápida.

Integración con consultoría de riesgos y compliance

Optimizar las coberturas de seguro es más efectivo con un análisis de riesgos y un programa de cumplimiento. Las soluciones integradas permiten identificar vulnerabilidades, ajustar pólizas y cumplir normativas, reduciendo la exposición de la empresa.

Conocer la Ley de Contrato de Seguro y contar con supervisión legal estratégica brinda a las empresas mayor seguridad. Conoce nuestros recursos en la sección de Asesoría Jurídica para mejorar la protección ante siniestros.

La Ley de Contrato de Seguro regula a las aseguradoras y afecta la gestión financiera, legal, operativa y de recursos humanos. Revisar pólizas con un enfoque jurídico es esencial para detectar problemas de cobertura y cláusulas abusivas.

Tener asesoría legal experta garantiza que todo esté en orden, evita conflictos legales, reduce riesgos y mejora la protección del negocio, lo que es crucial para mantener la estabilidad empresarial.

Suscríbete para recibir la últimas noticias

Únete a nuestra newsletter y mantente al día con las últimas noticias y tendencias

Tu privacidad es importante para nosotros. Al suscribirte, aceptas nuestra Política de Privacidad